DATOS: LA ECONOMIA DE LA INFORMACION
Por Forcepoint en April 09, 2018
La gran cantidad de datos que recogen las organizaciones hace que estos sean extremadamente valiosos y a su vez representen un gran peligro. 2017, parece ser el año de la analítica predictiva y de otros campos de análisis de datos en grandes volúmenes lo que se llama comúnmente Big Data.
El 19 de junio, se descubrió por ejemplo, una instancia de almacenamiento en Amazon sin seguridad con los datos de los votantes de 198 millones de estadounidenses. Eso es más de la mitad de la gente en ese país. Las implicaciones en cuanto a la privacidad de los datos son evidentes, pero lo más importante es lo que revelan los datos y cómo se usan estas técnicas analíticas para definir a las personas como posibles objetivos, para cualquier tipo de ataque o actividad persuasiva.
Otra cosa importante a tener en cuenta sobre la fuga de datos, es el tamaño del conjunto de datos. El tamaño del conjunto de datos hace que esto sea increíblemente valioso. Es por eso que las empresas de analítica existen y es con estos volúmenes como ganan dinero. Las organizaciones de fabricantes de lo que sea y hasta los partidos políticos quieren utilizar el análisis de datos para llegar a más personas y sobre todo con mensajes más precisos.
Si este modelo nos resulta familiar, es porque las redes sociales y las empresas de tecnología utilizan estas técnicas en la publicidad que desarrollan. En primer lugar proporcionan una plataforma que la gente quiere usar, y luego toman la información proporcionada para anunciar nuevos productos o promociones de manera. Miremos esto desde el punto de vista de la seguridad de los datos específicamente.
El phishing es uno de los ataques cibernéticos más exitosos que se hayan utilizado pero hay una forma más sofisticada y son los ataques de spearphishing, como ejemplo podemos mencionar muchos pero el más resonante para mi es el que se realizó contra el presidente de la campaña de Hillary Clinton, que permitió a los hackers acceder a los correos electrónicos de la candidata.
El spearphishing se basa en la recopilación de información de un objetivo para luego definir cómo engañar al mismo a que haga clic en un vínculo o enlace malicioso. Ahora imaginemos que estos spearphishers utilicen los datos con analítica avanzada utilizando una estrategia política bien armada para elaborar sus correos electrónicos. Sería una amenaza de altísimo peligro y una campaña mucho más efectiva que cualquier publicidad en los medios masivos tradicionales.
La idea de estas líneas es sensibilizar y dejar claro que SU/MI/NUESTRA información es muy importante. Las empresas comercian con (SU/MI/NUESTRA) información diariamente, enviando enormes conjuntos de datos a terceros a través de diversos tipos de infraestructura, alguna más segura que otra, eso es una muestra que la economía de la información está en auge y en crecimiento.
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El IoT o Internet de las Cosas aparece como una forma de facilitar la vida a través de la interconexión, pero también están los dispositivos que captan métricas de SU/MI/NUESTRA vida diaria, reportándolas al o los fabricantes. Esto ya hoy se ve en dispositivos como SmartTVs o aplicaciones como Facebook, donde la línea entre el análisis de datos legales y la invasión de privacidad es muy pero muy borrosa.
Finalmente, la que llamamos economía de la información muestra dos caras. Una orientada al cliente, la facilidad de uso y la facilidad de acceder e interconectar todo entre aplicaciones y gadgets que se conectan a Internet, lo que le entrega al cliente una experiencia muy personalizada. La otra cara es la cara del negocio, donde los dispositivos, sitios web y aplicaciones recogen métricas, analizan los hábitos del cliente y predicen el comportamiento de las personas.
Las tecnologías nos brindarán muchísima más funcionalidad en el futuro, pero también traerán mayores riesgos y colocarán más información (SU/MI/NUESTRA) en manos de compañías privadas. Los conjuntos de datos crecerán y las herramientas de analítica serán mucho más poderosas, buscando conocer lo más perfectamente posible a cada persona para personalizar las ofertas.
Es hora de que empecemos a cuidar (SU/MI/NUESTRA) información.