¿BUSCA PREVENCIÓN DE PÉRDIDA DE DATOS? UN HOSPITAL DE LONDRES LO ENCONTRÓ CON FORCEPOINT

Por Forcepoint en August 10, 2018

Una fuga de datos (incluso de una memoria USB) puede tener consecuencias devastadoras. Así lo vivió el Hospital Chelsea and Westminster en Londres y así fue cómo Forcepoint le ayudó con DLP (Data Loss Prevention).
Inaugurado en 1993, el Hospital Chelsea and Westminster (C & W) en el suroeste de Londres es una institución que cuenta con 550 camas para una gama de especialidades desde pediatría hasta el tratamiento de la demencia, atendiendo a 120,000 pacientes ambulatorios por año y otros 120,000 a través del departamento de emergencias.

Más de 60 miembros del personal ayudan al Director de IMT, Bill Gordon, a administrar la infraestructura de TI y todo lo relacionado con los registros de pacientes, sistemas clínicos, redes y hardware de escritorio. La seguridad de los datos siempre ha sido una prioridad, el hospital actualmente es el más votado en el Reino Unido en excelencia en IG (Information Governance), que cubre la implementación de los procedimientos de gestión y seguridad de los datos.

ESTE FUE EL RETO EN FUGA DE DATOS
 

C & W ya contaba con productos de Forcepoint para la seguridad de la web y el correo electrónico como parte de una infraestructura integral que incluye firewalls, cifrado y sistemas de detección de piratería e intrusión.

Sin embargo, lo que llevó a utilizar el servicio de Data Loss Prevention (prevención de pérdida de datos) fue una brecha de seguridad: la pérdida de una memoria USB, que tuvo que ser reportada a la ICO (Oficina del Comisionado de Información).

 

¿Cómo asegurar sus datos en un mundo sin perímetros?

El incidente tuvo visibilidad a nivel de junta dentro del hospital que requirió una respuesta inmediata. "Tuvimos un incidente real y tuvimos que hacer algo al respecto", afirmó Gordon.

SOLUCIÓN

Forcepoint DLP parecía abordar el problema del hospital ya que permitía la gestión proactiva de los flujos de datos para ayudar a proteger a los pacientes y sus registros. "Fue para darnos visibilidad de quién está haciendo qué, cuándo, por qué lo están haciendo y hacia dónde se dirige", dijo Gordon.

La fase inicial de construcción del sistema DLP implicó que C & W trabajara estrechamente con Forcepoint para evaluar y aprender. De los millones de datos en juego en cualquier momento, el proceso descubrió qué áreas exigían una supervisión cuidadosa y comenzó a delinear las reglas básicas de operación.

Gordon comenta que hubo pocas sorpresas en esta etapa, pero el análisis reveló información sobre transacciones no rutinarias. "Nos preguntamos '¿Por qué le estás enviando ese archivo a esa persona?'".

La segunda fase definió los procedimientos operativos de forma más estricta. Cada uno de los 1,6 millones de registros de pacientes recibió "huellas dactilares", por lo que cualquier movimiento podría controlarse internamente o, especialmente, si salía del edificio.

Se identificaron comportamientos de “alto riesgo” de los usuarios y se capacitaron para mejorar su habilidad de reconocer amenazas.

Sin embargo, la seguridad asociada con el bloqueo, el cifrado y las alertas debía lograrse sin hacer que toda la solución fuera poco práctica. "Si lo haces inviable, no servirá para nadie. Tuvimos que lograr un equilibrio".